INTRODUCCIÓN: 1. LA CIENCIA NO ES CULTURA

Este trabajo ha sido realizado para el MOOC "La filosofía de los poetas" del profesor Jesús G. Maestro.

La ciencia no es cultura. Según afirma Bueno, entendemos el término ciencia como saber hacer. La creencia habitual de que la ciencia es un conjunto de conocimientos es precipitada e insuficiente. La definición de cultura, por su parte, ha ido perdiendo su carácter primigenio hasta quedar reducida a un vacío total de significado. Las diversas connotaciones que ha adquirido la palabra cultura son la causa de que, en la actualidad, se le considere un obstáculo para la ciencia. El término cultura busca estimular nuestro lado emocional, afectivo, psicológico. Se ha situado en el extremo de la ciencia. Si las afirmaciones científicas son irrefutables, la cultura también se ha convertido en un argumento taxativo. Los argumentos científicos no pueden ser negados, los culturales o los gustos personales tampoco.

No podemos reducir la ciencia a cultura. La ciencia es universal y la cultura varía con la sociedad. Recordemos que la Semiótica de la Cultura o Escuela de Tartu, cuyos máximos representantes fueron Lotman y Uspenski, definía la cultura como "una memoria no hereditaria de una colectividad". La cultura está ligada a etapas concretas, a un conjunto de individuos específicos, en un lugar y momento determinados. La ciencia, por el contrario, es universal. La cultura cambia con las sociedades distintas, la ciencia permanece intacta. El teorema de Pitágoras ha perdurado a lo largo de los años; sin embargo, la ideología cultural o los estilos culturales se han ido sucediendo uno tras

otro.

Además, la ciencia posee un campo cerrado y la cultura, en cambio, no. Esta ha caído en el lema que ha impulsado la posmodernidad: "todo es cultura". No obstante, como bien apunta el profesor Jesús G. Maestro, "la posmodernidad ha sustituido la ciencia por la ideología, y simultáneamente ha borrado las diferencias y límites entre los ámbitos científicos o campos categoriales para sustituirlos por un holismo armónico [...] en el que, [...], todo es uno y lo mismo". Dicho de otra manera, la ideología ha penetrado profundamente en los conocimientos colectivos. La ideología, opuesta a la ciencia y a la filosofía, se aprovecha de la cultura para agrupar y dar identidad a grupos sociales. Esto nos lleva a pensar en los postulados marxistas de la ideología dominante. Y es que, en efecto, la ideología ha provocado un caos en las teorías literarias del siglo XX. Recordemos todos los debates acerca del canon, conceptos como el de "negritud", los intentos de descubrir el "punto de vista de clase", las reflexiones feministas acerca de la literatura, el nacimiento de los cultural studies, la psicocrítica, la sociología de la literatura, etc. Trayendo a colación el ejemplo de los debates del canon, podemos entender la frase: "La ciencia no es democrática". Casi todas las sistematizaciones culturales y de los cánones suelen ser consensuadas por una amplia mayoría. Es en ese momento cuando surgen las minorías reclamando el lugar que o bien desean y no tienen o bien les pertenece: minorías que fueron denominadas como las escuelas del resentimiento.

Sostiene Bueno que la idea axiológica de cultura es la sustitución de una idea teológica. "Los «días de la cultura» –del museo, del concierto– sustituirán a los domingos o «días del Señor»; la cultura, sobre todo, justificará al pueblo, que habrá de luchar por alcanzar «su identidad, dándose a sí mismo la forma de un Estado, con lengua propia»". La cultura se convierte en seña de identidad, en "lo más noble y espiritual". Hay que proteger a la cultura de las amenazas.

En resumen, la cultura es uno de los enemigos de la ciencia, porque, a pesar de ser una memoria no hereditaria de una colectividad, se está convirtiendo en una memoria permanente basada en el impulso emocional, del que muchas veces hacen uso los nacionalistas. "Porque es cultura y ha sido siempre así" es una respuesta muy habitual actualmente. No obstante, esa respuesta debe reservarse para la ciencia, cuyas operaciones son objetivas y sistemáticas. El teorema de Pitágoras "ha sido siempre así" y no cambiará, es universal y objetivo.

ARTÍCULOS DEL PROFESOR JESÚS G. MAESTRO UTILIZADOS:
http://jesus-g-maestro.blogspot.com.es/2014/06/ciencia.html

http://jesus-g-maestro.blogspot.com.es/2014/06/ideologia.html

http://jesus-g-maestro.blogspot.com.es/2014/08/culturas-barbaras-y-culturas-civilizadas.html

ARTÍCULO DE GUSTAVO BUENO UTILIZADO:
http://www.fgbueno.es/hem/1992b08.htm

MANUAL UTILIZADO:
Pozuelo Yvancos, José María, "La teoría literaria en el siglo XX", en Curso de Teoría de la Literatura, Darío Villanueva (Coord.), ed. Taurus, Madrid, 1994