Este ejercicio ha sido realizado para el MOOC "Curso superior de teoría de la literatura" del profesor Jesús G. Maestro.
El espacio
antropológico es el punto de partida. Jesús G. Maestro explica que el espacio
antropológico es el lugar en el que se sitúan, organizan y codifican los
materiales antropológicos antes de exponer su genealogía.
La Literatura es una
construcción humana que se ha desarrollado unida al racionalismo:
La
Literatura siempre brota de la razón humana, incluso cuando finge simular la
reconstrucción de un supuesto, hipotético o retórico, mundo irracional, siempre
extraordinariamente sofisticado, atractivo y seductor. (Maestro: 2012)
En el espacio
antropológico se distinguen tres ejes: circular, radial y angular (vid. http://teorialiterariayanalisisdetextos.blogspot.com.es/2016/08/resena-de-que-es-literatura.html
):
El
planteamiento que aquí se expone, basado en el Materialismo Filosófico como
Teoría de la Literatura, sostiene la triple tesis de que 1) la Literatura nace
en el eje angular, es decir, en el contexto de un conjunto de conocimientos
propios de culturas no desarrolladas todavía racionalmente, y que basan sus
saberes en el mito, la magia, la religión y la técnica; 2) que la Literatura se
desarrolla según la expansión radial de los materiales literarios, es decir, de
acuerdo con la aplicación racional y científica que hace posible construir
soportes de difusión y comunicación literaria cada vez más sofisticados, desde
la piedra o el papiro hasta la imprenta o la edición electrónica; y 3) que la
Literatura alcanza su máxima dimensión en el eje circular, es decir, en aquel
espacio en el que los seres humanos actúan, esto es, operan, como autores,
lectores e intérpretes o transductores (editores, críticos, promotores,
difusores, filólogos, etc.) de los materiales literarios. (Maestro: 2012)
Es por esto que
distingue tres estados fundamentales de una Genealogía de la Literatura:
1. Origen
de la Literatura. Su génesis está en el eje angular.
2. Expansión
tecnológica y científica de los materiales literarios. Se da en el eje radial.
3. Cierre
categorial de los materiales literarios. Se aprecia en el contexto del eje
circular.
La Genealogía de la
Literatura se expone en un contexto paralelo a cinco órdenes coordinados entre
sí. Esto se puede comprobar en el siguiente esquema del profesor Jesús G. Maestro:
En cuanto a la genealogía
evolucionista de la Literatura, el autor señala que está determinada por la
expansión radial y tecnológica de la Literatura y la unión de la Literatura con
la razón. “La Historia de la Literatura es, sin duda, la historia del
racionalismo humano”. El supuesto irracionalismo tiene un diseño muy racional.
Dicho esto, es importante resaltar que el conocimiento crítico de la Literatura
necesita una cultura civilizada y desarrollarse desde la Ciencia y la
Filosofía.
En función de los modos
de construcción y los medios de transmisión de los conocimientos culturales,
encontramos culturas bárbaras y culturas civilizadas. El Materialismo
Filosófico considera culturas bárbaras aquellas que se basan en
interpretaciones psicologistas. Las culturas civilizadas son, en cambio, las
que poseen unos conocimientos construidos, organizados y transmitidos según
interpretaciones sistemáticas y racionales:
Diremos,
en síntesis, que desde el punto de vista del racionalismo y del conocimiento
científico, las culturas pueden dividirse en dos grupos: las que desarrollan un
comportamiento racional científico y las que no. (Maestro: 2012)
Los saberes literarios
se configuran según el tipo y el modo de conocimiento. Según el tipo, son
pre-racionales (“si se han constituido con anterioridad al pensamiento
sistemático racionalista o de espaldas a él”) y racionales (“si se han
concebido desde criterios y premisas científicos o filosóficos, basados en una
crítica y en una dialéctica necesariamente dada en symploké”). Atendiendo al modo, los saberes pueden ser críticos (“si
se construyen sobre presupuestos capaces de disponer el análisis y la síntesis
de sus materiales de estudio mediante el establecimiento discriminatorio de
valores y contravalores”) o acríticos (“si no lo hacen, es decir, si evitan el
enfrentamiento dialéctico con aquello que se proponen interpretar”).
De la relación entre
tipos y modos se derivan los cuatro géneros de conocimiento literario:
Las definiciones de las
distintas familias literarias se pueden consultar aquí: http://teorialiterariayanalisisdetextos.blogspot.com.es/2016/08/genealogia-de-la-literatura-origen-de_30.html
.
Los artífices de
Literatura primitiva interpretan el mundo desde una ontología general (M):
La
Literatura primitiva o dogmática rechazará, en consecuencia, toda
interpretación científica capaz de poner en tela de juicio su preceptiva moral,
mitológica o religiosa. Todo lo que no ratifique sus dogmas será condenado y
combatido. A la razón solo se la puede intervenir, bien con una razón más
amplia y potente, que englobe a la precedente (y en este caso hablaríamos
propiamente de una reconstrucción racionalista), bien mediante la destrucción
ontológica, es decir, a través de la desintegración y destrucción de sus
realidades y posibilidades materiales de desarrollo, cuya máxima expresión es
la que puede ejecutar la operatoriedad o actividad del ser humano, el sujeto
racional por excelencia. (Maestro: 2012)
La Literatura crítica “incide
de forma específica en el eje circular o humano del espacio antropológico”. El
protagonismo recae en el ser humano. Jesús G. Maestro señala como ejemplo de
Literatura crítica las Novelas ejemplares
de Cervantes:
Cervantes
construye un discurso literario en el que el Hombre es un Dios para el Hombre y
un lobo para Dios. Cervantes —lo he dicho con mucha frecuencia (Maestro,
2007)—, es el Spinoza de la literatura española. Un lobo para Dios (Homo Deo lupus). (Maestro: 2012)
La
Literatura crítica tiene como punto de partida el Mi y nace
implicada en la Política.
En cuanto a la
Literatura programática, Jesús G. Maestro señala que es más diamérica que
metamérica:
La
literatura programática cumple imperativamente con un programa o ideario
gremial, religioso, gregario e ideológico, propio de un credo, un lobby o un movimiento social, étnico o
sexual cualquiera. Es el caso explícito de los lesbian studies o gay studies.
Es, en realidad, una literatura adjetiva, donde lo literario es un mero soporte
o plataforma de comunicación o promoción que sirve para objetivar o sustantivar
un supuesto compromiso social, […]. (Maestro: 2012)
La Literatura
sofisticada, por último, revela una nostalgia por lo primitivo, lo mítico o lo
genesíaco. Sus fundamentos están en el eje circular o humano del espacio
antropológico, “si bien el autor extrae sus contenidos de un eje angular
codificado por culturas con frecuencia primitivas y bárbaras, siempre
revestidas de adanismo e idealismo roussonianos”.
Jesús G. Maestro
clasifica estas cuatro familias literarias de la siguiente manera:
Firmado: José Ángel Baños Saldaña
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